"Conocete a tí mismo" Leyenda en el frontispicio del Templo de Apolo en Delfos.
EL SIGLO XXI
Pensar el futuro, mirando al pasado.
El futuro avanza a gran velocidad, los cambios se suceden a un ritmo que apenas nos permiten adaptarnos a ellos. En medio de los desafíos tecnológicos del mundo moderno, los masones nos hacemos preguntas como se las hicieron antaño nuestros predecesores. Reflexionamos sobre los avances y sus consecuencias, para ello es imprescindible, tener presentes los errores y experiencias que la historia nos enseña, para no repetirlos. Estamos a favor del progreso pero sin renunciar a un análisis crítico del mismo.
Entendemos que el progreso deja de serlo si es en detrimento de nuestra condición humana. Todo logro, todo avance debe medirse por lo que aporta al bienestar de los seres humanos y del planeta, de su contribución a una existencia pacífica y feliz.
La Masonería como escuela de pensamiento, observa atenta la evolución individual y colectiva del ser humano. Los avances en la ciencia y en la investigación en todos los campos del saber, no deben dejar atrás los avances en la evolución de la consciencia y la responsabilidad que dichos avances precisan para no poner en peligro nuestro futuro como especie.
Los masones, hombres y mujeres iniciados, se proponen adquirir y comprometerse con la evolución de la consciencia, con un progreso espiritual, intelectual y moral que haga de nosotros obreros entregados a la construcción de un mundo mejor mediante las ideas, la palabra, los escritos y el ejemplo.